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Un bebé recién nacido no tiene miedo de morir. Él/Ella tiende a buscar refugio y protección de su madre al llorar con todas sus fuerzas para resguardarse. Solo porque Él/Ella hace esto no quiere decir que necesariamente esté asustado de la muerte como nosotros. El bebé no piensa «La muerte llegará un día.» En otras palabras, el miedo a morir no es innato. Adquirimos durante el proceso de crecimiento las ideas de que deberíamos de estar asustados de la muerte, de que la muerte es un evento doloroso o que la muerte debe de ser evitada. Quizá el odio de la muerte se nos es pasado de nuestros padres o de adultos que nos rodean.
Parece que la mayoría de personas hacen un hábito de no pensar sobre la muerte. Supongo que la muerte es un problema que no puede ser solucionado mediante el pensar en él, o más bien, no quieren pensar en ello. Sin embargo, la idea de la muerte permea todo aspecto de nuestras vidas y pensamientos.

Lo que quiero decir es que los humanos tenemos una tendencia a considerar a la muerte como hostil, y frecuentemente tratamos de construir una fortaleza para alejarnos de este peligro.

Necesitamos una casa. En comparación, los animales se satisfacen con tan solo estar protegidos de la lluvia. Pero en el caso de los seres humanos, nunca estaríamos satisfechos solo con eso. Nosotros los humanos a menudo queremos poseer terrenos y tener un hogar. A más de ello, queremos obtener una firme posición social y persistir en defender nuestra fortaleza que debería de ser el lugar más seguro para nosotros.

Ahora, imaginemos que no hay muerte en el mundo. Cómo cambiarían nuestras vidas?

Asumiendo que nadie muriera de hambre, probablemente no podríamos mantener nuestra motivación para trabajar. Más aun, podríamos perder el deseo de poseer una casa o incluso de tener una familia – De todas maneras, sería seguro que todos los niños deberían de poder crecer espontáneamente sin ninguna involucración de sus padres.

Dada esta perspectiva, podría decirse que nuestra vida ha sido construida asiduamente en la base de la idea fija de que la muerte debe de ser evitada.

El Budismo va directo a la esencia del problema de que todos experimentos la muerte, de la siguiente manera:

O también:

Todas estas enseñanzas son caminos a la salvación para aquellos pensando en la muerte o su miedo de la muerte.
Tome en cuenta las siguientes palabras de Honen Shonin:

Me pregunto si podremos superar el miedo a la muerte – Quizá sea más apropiado pensar que de lo que deberíamos de estar asustados no es el momento de la muerte. Sería mejor que lidiáramos con los problemas presentes que están frente a nosotros, tales como «Cómo debería de pasar el resto de mi vida?» o «Realmente puedo vivir mi vida sin arrepentimientos?» Si tienes esta clase de pensamientos, las prácticas y enseñanzas Budistas ayudarían mucho a todos a tener una mejor vida.

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Entonces, puede el convertirse en un discípulo del Nembutsu eliminar el miedo a la muerte completamente? Aunque quisiera decir, «Sí, estoy seguro de que él Nembutsu puede eliminar completamente el miedo a la muerte,» No pienso que la mayoría de personas puedan decir eso con total confianza.

Por ejemplo, Shinran Shonin, un discípulo de Honen, dejó las siguientes palabras en el Tannisho [歎異抄].

Pienso que los siguientes sentimientos le dan al clavo en la cabeza: Shinran Shonin recomendó una especial tranquilidad mental en un nivel superior. El propuso la trascendencia de la mente de una dicotomía entre miedo y alivio, no un alivio contra el miedo hacia la muerte. – No puedo más que estar completamente de acuerdo con esta idea.

Si te encuentras cara a cara con un abrumador miedo a la muerte, qué tal si recitas Nembutsu con el siguiente deseo en mente, «Buda Amida, por favor ten compasión de mí, protégeme y guíame como un común mortal que nunca podrá superar el miedo a la muerte. Namu Amida Butsu.»

Recitar Nembutsu te posibilita el poder nacer en la Tierra Pura, ya sea que tengas miedo de la muerte o no. Por favor mantén eso en mente.

Para cerrar, quisiera presentarte otro extracto de Honen Shonin. Por favor, tómate el tiempo de reflexionar en esto:

Honen Shonin siempre estará con nosotros, enseñándonos sobre su propia vida y un estado mental como este, y más que eso, Él siempre alienta nuestro Nembutsu.

Namu Amida Butsu.