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La religión en Japón ha sido basada en la veneración de los ancestros. En cierto sentido, el Budismo Jodo en Japón también ha desarrollado lazos cd-o-n la veneración de los ancestros. Hasta donde sé, todas las sectas Budistas incluyendo a Jodo Shu realizan el Obon o servicio religioso en memoria de los difuntos ancestros de los feligreses. La adoración de los espíritus ancestrales parece estar en contradicción con la doctrina Budista de que no tenemos espíritu. Pero los japoneses no siempre piensan que tienen espíritu o que sus ancestro tienen el mismo tipo de espíritu. Los espíritus de sus ancestros son considerados como seres sagrados que siguen a los Budas y Bodhisattvas. Ellos ya han sido liberados de sus deseos terrenales y son capaces de proteger a sus descendientes y enseñarles el camino correcto. En ese sentido, en mi humilde opinión, la adoración de los ancestros es una extensión de la adoración de los Budas o Bodhisattvas. Quizá esto sea difícil de entender para los occidentales.

Poniendo esto de lado, encuentro universalidad en el Budismo Jodo más allá de estas costumbres características del Este Asiático. El Buda Amida nos recibe sin importar la raza, género, nacionalidad, o trasfondo histórico o cultural. Esta es la enseñanza esencial de la escuela de Honen Shonin.

Namu Amida Butsu.