¿Alguna vez te han pedido dirigir un funeral para alguna mascota, perro o gato? ¿Cuál es la enseñanza del budismo al respecto?
Nunca antes he dirigido un funeral para una mascota, pero sí he realizado un ritual para el entierro de los restos cremados de un perro en un camposanto.
Dichos servicios fúnebres para perros y gatos, son una tendencia actual que se ha venido presentando durante los últimos años en Japón, ya que se ajusta a las necesidades de la sociedad actual, así como se convierte también en una fuente de ingresos para los templos.
En la enseñanza de la escuela Jōdo-shū, se da importancia a las palabras del Buddha Shakyamuni, predicadas en el Sutra de la Vida Infinita, donde dice:
Aquellos seres que encuentren esta luz (de Amida) carecerán de los tres obstáculos, serán dóciles en cuerpo y mente, saltarán con gozo y sus corazones harán el bien. En caso de que debieran sufrir dificultades en los tres reinos del engaño (incluido el reino animal), cuando ellos vean esta luz radiante, alcanzarán alivio y no volverán a sufrir nunca más. Después de que sus vidas hayan finalizado, alcanzarán la liberación.
Nosotros, en escuela Jōdo-shū recitamos los siguientes versos cuando llevamos a cabo esta clase de servicios para animales.
Si hay animales que escuchen el nombre de Amida, serán liberados por siempre de los reinos del engaño y alcanzarán la iluminación indudablemente.
Namu Amida Butsu.